jueves, 22 de octubre de 2009

Suicidio

En ocasiones le damos mil atenciones a algunas ideas, tantas que nos llevan a hacer cosas que en realidad no se corresponden con nuestros verdaderos deseos.

1 comentario:

Ivana Espina (LaPeces) dijo...

Una síntesis excelente, abre muchas posibilidades de interpretación, me encanto!!
Porque además de la muerte del deseo por ideas ajenas o por mandatos, también puede leerse como la muerte del "ser" (en tanto ser completo) en manos de la "racionalidad"... O el suicidio cultural de los pueblos, adoptando ideas foraneas...(bastante emparentado con algo de lo que subiste en el blog de filosofia) =)
Muy bueno!