Dos alcohólicos están sentados a la barra. Uno de ellos se lleva el vaso a la boca y después de aclararse la garganta le pregunta a su compañero:
-¿Por qué tomas alcohol, asere?
-Para olvidar las penas.
-Las penas... ¿Cuáles penas?
-Las que paso cuando estoy borracho.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario